Cuando era un niño, mi mamá me dijo
“Solo hay una chica para ti en el mundo
Y probablemente vive en Tahití”
Recorrería el mundo entero
Sólo para encontrarla
Wreckless Eric – Whole Wide World
Muchos ya la han encontrado, pero somos también muchos los que no lo hemos hecho.
Y en estos meses repletos de bodas y despedidas de soltero me acuerdo de esa canción, y de la genial escena de la película Más Extraño que la Ficción.
Y pienso que no. Que no es cierto que sólo haya una chica para cada uno de nosotros. Pero en un mundo tan grande con encontrar a una nos basta. Y esa una es de la que habla la canción, puede estar leyendo esto en su casa o puede estar en Tahití. Pero está ahí.
Y sólo queda buscar. Llegar hasta los confines del mundo si hace falta, guiados por lo que en el fondo muchos queremos, aunque no lo digamos para hacernos los fuertes.
Para encontrarla, para dejar de bailar solos, para dejarnos caer sabiendo que alguien nos cogerá. Para dejar de fingir, para mirar a través de otros ojos, para encontrar ese sitio del que ya no se quiere regresar. Para dejar de ser prisioneros.
Y quizá tengamos que esperar bastante. Ver como todos nuestros amigos nos adelantan por la derecha. Ver en Instagram cómo aquellas chicas mejores que nosotros, a las que dejamos marchar no sabemos muy bien por qué, encontraron lo que no les dimos y avanzan en su vida.
Ir a bodas y que nos pongan en la mesa de los solteros. Ser objeto de bromas sobre nuestra soltería. Sentirnos el comodín para salir de fiesta cuando la novia de nuestro mejor amigo se vaya de puente, vernos excluidos en las ofertas de dos por uno y estar rodeados de gente cada vez más joven.
Pero da igual. Aunque tengamos que esperar, alguien está ahí esperándonos a nosotros. Y cuando la encontremos no la dejaremos marchar.
Aunque para ello tengamos que ir hasta Tahití, aunque tengamos recorrer medio mundo. Aunque tengamos que vencer a la física.
Y entonces sabremos que lo importante no era llegar antes, sino llegar bien y seguros de lo que hacemos.
Porque hay una meta esperando. Una meta que hará que todo lo demás haya merecido la pena. Que elimine las dudas sobre otras vidas posibles. Sobre jugarnos todo a una carta. Porque es LA CARTA.
La única.
Nunca hubo otra posibilidad.
Y seguiremos remando para conseguirlo.
Para tener un cómplice en esta aventura.
Para encontrarte. Para encontrarme.
Para que la canción del inicio del post pueda cambiarse por ésta otra. Aunque para ello haya que llegar hasta Tahití.
Te miro y digo “esto es lo más feliz que he sido nunca”
Y diré “ya no siento más que tenga que ser James Dean”
Y tú dirás “Me siento muy feliz también,
siempre estoy feliz cuando me estoy relajando contigo”
Noah & The Whale – 5 Years Time
*Lo sé, también es una opción quedarse solo, pero hoy me apetecía escribir esto. Qué le voy a hacer 🙂
¡Ay, soldadito! A mi también me gustaría soñar y hacer realidad mis sueños…
Besos, muchos
Me ha encantado leerte hoy. Me ha parecido precioso, y sincero, y valiente.
Porque es valiente mostrar un deseo, por desgracia más valiente aún si eres hombre… y me ha fascinado, de verdad.
Ojalá pronto nos cuentes cómo los sueños se hacen realidad 😉
Besos!
Es cierto, no hay sólo una persona apropiada para nosotros. Hay más de una, y pueden llegar a ser totalmente diferentes. Lo único que hace falta es coraje. Coraje y fuerza para luchar por construir una relación desde cero, y eso, Soldadito… Eso es lo que falta ahora.
En una sociedad donde el “usar y tirar” está a la orden del día, lo difícil es encontrar a alguien que, ante el primer problema, decida decir “me la juego” en lugar de “mejor dejarlo aquí, que no quiero problemas”. Y lo que no saben es que, precisamente, esa cobardía es el mayor de sus problemas…
Te dejo por aquí un vídeo con un poema (“Haz que no parezca amor”, de Roy Galán) que viene a hablar precisamente de esto. Espero que te guste.
Ops, se te ha pasado mi playlist entera… Búscalo casi mejor por el título (menos mal que te lo he puesto), que no tengo opción para editar esto
!
Esa capacidad tuya para hacer que quiera gritarte ¡soy yo!, acaba tu busqueda comienza el camino de mi mano… Dejame compartir tus sueños, vamos a contar estrellas, a perdernos en una mirada, a desear que el tiempo corra mas rapido solo para volver a encontrarnos, a sentir mariposas cuando estamos a punto de vernos… Pero se que si necesito decirte todo esto es porque yo no soy esa, la elegida, aunque tu si seas el mio
Me he sentido muy identificada en todo lo que has relatado, ese tipo de pensamientos y de situaciones se dan cada vez con mayor frecuencia en mi vida y no deja de ser algo que me deja una sensación extraña cuando ocurre, algo así como un poco de frustración por estar atrapada dentro de esa espiral en la que tú no encuentras lo que buscas e impotencia por no saber cómo cambiarla. Ser el comodín de los amigos, ésa es la frase que más me ha llegado, es tan cierta. Yo sigo queriendo creer que algún día todo cambiará, que algo bueno espera en una dimensión aún hoy desconocida del futuro. Pero te lanzo una pregunta ¿hay que salir a buscarlo o dejar que nos encuentre? Yo lo primero lo he hecho sin resultados así que he llegado a la conclusión de que a lo mejor es cierto eso que dicen las sabias lenguas populares de que el amor no se busca sino que es él quién te encuentra. Así que quién sabe…
Maravilloso como siempre, un abrazo!
Palabra por palabra me quedo embobada y pienso que tal vez sea cierto. Planeamos nuestra vida como de un cuento se tratase y al fin y al cabo… todo sucede en el momento adecuado.
Más vale tarde que nunca…
Pero si hay que recorrer el mundo para encontrarla… acepto, no hay nada más bonito que compartir las ilusiones y tristezas con un compañero de viaje.
Otro post que me guardo para la colección, me encanta tu forma de expresarte.
Jajaja que bonito ver que alguien sigue sus impulsos, con tu Post me he acordado de una canción que siempre escuchaba de chica y hace unas semanas no sale de mi cabeza, se llama TU de Jeremias: dice así.
Tu, a quien yo llamo tu
Esa mujer que no conozco aun
Que tanto extraño
Tu que escuchas mi canción que has entendido esta declaración…
En fin que yo también lo pienso, en algun lugar de este mundo extraño hay alguien para cada uno. Y siempre he pensado que lo de “quedarse solo” es un engaño, nacemos solos, crecemos solos , vivimos solos… Hay que quererse y disfrutarse. Pero siempre es buena la compañía porque como dice alguien que no recuerdo : quiero alguien que no me necesite para nada, pero me quiera para todo. Besos , como siempre me ha gustado
Siempre tengo sentimientos encontrados con este tipo de reflexiones porque ese amor de película, de encontrar a “esa” persona, “la” única, “la” definitiva cada vez me parece más irreal. E incluso, ¿y si la encuentras, pero no puede ser? ¿Cuánta gente hay en el mundo que la encuentra y es la definitiva y todo sale bien? También pasa que quizá sea “la” persona para ti, pero no es recíproco o que simplemente no puede ser y todo queda ahí, pendiente, una espina que nunca sale. Cada vez pienso más que no existe sólo una persona, quizá para algunos ni siquiera haya una. Y da rabia pensar que necesitas a alguien para hacerte los días más llevaderos o que para sentirte realizado en la vida tienes que estar con alguien.
A veces idealizamos demasiado a alguien por pensar que es “la” persona definitiva, y luego acaba y empezamos a autoconvencernos de que entonces es que no era, que hay que buscar a alguien más, y te pasas la vida de persona en persona intendando dar con la correcta olvidándonos de que “la” persona más importante que tenemos que encontrar y que más feliz debe hacernos somos nosotros mismos.
Y sí, ya sé que es un pensamiento negativo y que esta entrada va sobre todo lo contrario, peronecesitaba decirlo.
Estoy de acuerdo, es difícil abarcar todo en una sola entrada y quería que ésta fuese corta, pero es cierto que idealiza esa búsqueda. Tengo pensada alguna entrada más sobre este tema, una que recoja más opciones. Gracias por comentar!