La Chica que se Reía de la Vida

Tú siempre te reíste en la cara de la vida. Sin miramientos. Sin vergüenzas. Con esa seguridad que sólo se gana en la infancia.

Decidías lo que querías de la vida y simplemente lo cogías. Así de fácil. Llegar, mirar, elegir y coger. Qué raro, ¿no? Quizá lo raro es que sea raro, quizá lo raro es cómo nos complicamos la vida los demás.

Porque a veces es mucho más sencillo de lo que creemos.

frases Días del cielo

Yo era más de dar vueltas.

De llegar, mirar, irme, volver, pensar, mirar otra vez y ya si eso, elegir. Si eso…

Tú eras más de tirarte de cabeza por la parte honda. Yo, de meter primero los pies por si el agua está fría, para después quedarme donde hago pie.

Tú de viajar por el mundo, yo de mi zona de confort.

Tú de pedir perdón, yo de pedir permiso.

Tú de vivir, yo de sobrevivir.

Dicen que la admiración es el primer paso para el amor, y mi admiración tú te la ganaste en 5 minutos.

Te la ganaste con esa personalidad que no dejaba indiferente a nadie. Con tu risa contagiosa, con esas ideas que rompían moldes, con esa humildad tan poco frecuente en una chica tan guapa. Y con tu curiosidad.

Porque dicen que lo peor que podemos perder conforme crecemos no es el pelo ni los dientes, sino la curiosidad. Y tú la mantenías intacta.

Recuerdo una de nuestras primeras citas. Me hiciste correr por La Latina en Madrid. No recuerdo el motivo, si llovía o si llegábamos tarde a algún sitio. Probablemente ninguna de las dos opciones.

Simplemente corrías.

Porque sí.

Y yo te seguía.

Te seguía pensando que hacíamos el ridículo corriendo por la calle. Hasta que me di cuenta de que no. De que en eso consiste la vida. En dejarse llevar y hacer el ridículo de vez en cuando.

frases Harold y Maude

Te había conocido una semana antes de aquello. Por casualidad, como ocurren tantas otras cosas importantes.

Mi amigo tocaba un concierto en una sala que casualmente cerró la semana de antes. Casualmente quedó un hueco en otro bar para esa noche y lo aceptaron. Yo tuve un viaje de trabajo ese viernes, recuerdo que fue a Zamora, y al volver estaba tan cansado que me acosté. Pero mi amigo C volvía ese día de Paris, casualmente su compañía aérea le perdió la maleta y tuvo que venir a dormir a mi casa. Me despertó y finalmente fuimos al concierto al que no pensaba haber ido. Casualmente ese día había huelga de taxis en Madrid y llegamos tarde. Cuando entramos, el ropero casualmente acababa de colgar el cartel de “completo” y tuvimos que dejar los abrigos en una mesa alta. Y casualmente tu amiga tiró al suelo esa mesa al pasar por su lado. Así que me agaché a recoger los abrigos y empezamos a hablar.

Ese día hicieron falta 6 casualidades para que te conociese. Como hicieron falta 6 casualidades para que Tomás conociese a Teresa en “La insoportable levedad del ser

Como si el destino se resistiese a darnos nuestra oportunidad.

Porque, si la compañía de vuelo no hubiese perdido la maleta, yo no te habría conocido.

Si los taxistas no hubiesen hecho huelga, habríamos llegado a tiempo para dejar los abrigos en el ropero y yo no sabría que existes.

Si tu amiga no hubiese tirado aquella mesa yo nunca me hubiese atrevido a hablarte.

Y a partir de esa noche comenzó mi aventura. Porque no es que saliese de mi zona de confort. Es que me alejé a miles de Kilómetros de ella. Hacia lo desconocido. Hacia rutas salvajes.

hacia rutas salvajes vida muerte

Y durante ese tiempo me convertí en tu alumno.

Tú me elegiste a mí y yo supe ser un buen aprendiz de todo lo que me enseñaste. Y aprender tampoco es fácil.

Porque cambiar, poner en práctica la teoría, cuesta. Se nos va olvidando con el tiempo. Como cuando lees un libro de autoayuda motivación. Mientras dura la lectura tienes ganas de salir a comerte el mundo. Proyectos infinitos, decisiones y cambios. Pero la mecha se va apagando y a las dos semanas ya no brilla igual. Se te olvida.

De hecho, tú me decías que la gente no cambia, que modifica comportamientos. Seguramente lo decías pensando en mí, en que teníamos los días contados.

Y tenías razón.

Pero no fue en vano, porque fui capaz de aprender y de llevarme algo de aquello.

De que mereciese la pena.

Porque me enseñaste a caminar de frente, a tomar decisiones, a no pasar de puntillas por la vida.

A echarle huevos.

Me enseñaste el significado real de la frase: Qué más da. Mai pen rai. Qué más da tropezar una vez, qué más da equivocarse, qué más da parecer ridículo. Qué más da lo que piensen. Qué más da lo que no da. Lo que no da de sí como para preocuparte de verdad.

Me enseñaste que nadie se fija en las vidas ajenas con ese ánimo de juicio que las personas inseguras creen.

Pero, sobre todo, me enseñaste que aquí hemos venido a jugar.

A jugar con todo. Y a perder alguna partida si hace falta.

Porque la vida consiste en eso.

frases la vida secreta de walter mitty

Así que no cambiaría aquellos meses por nada.

Porque ahora en mí hay algo de ti. Y me hace mejor.

Por eso, gracias.

 

y ya lo sabes, el comentario que me dejas aquí abajo, para mí, es oro.

37 comentarios

  1. Extraordinario escrito! Venimos a éste mundo no a estar encerrados en lo que nos acomoda, viendo la vida pasar desde la “banca”, debemos saltar hacía lo desconocido, tratar de vivir nuevas experiencias no importando si éstas duran mucho o poco, muchas veces los momentos más efímeros son los más bellos como la vida en sí. Dejar huella en alguna persona es todo un logro, así al dejar el mundo terrenal nuestra esencia perdurará en los recuerdos de aquellas personas que dejamos marcadas y viceversa nos iremos de éste mundo solamente con los recuerdos de aquellos que nos acompañaron en esta travesía llamada vida.

  2. Fantástico relato. Muchas gracias!! Conocí a alguien q me ayudó en su tiempo a salir de la zona de confort y fuí feliz…y volví a entrar en esa zona, cómoda y confortable y aburrida.. Ahora tengo herramientas para volver a salir sólo. Gracias!

  3. Lindo relato.si.exidten esas personas que te cambian la vida.que te contagian optimismo las ganas de vivir.que te hacen tocar el cielo, darle un sentido nuevo a la vida.con la que te entiendes con la mirada.
    Que todo a su lado es una perfecta sintonia. Donde el amor autentico cobra valor y descubres la felicidad en todo su esplendor.pero….un dia se va.sea cual fuera el motivo y te deja con el corazon partido.

  4. El comentario de Soham no lo hubiera descrito mejor!
    Cuando tenemos demasiadas cargas…. se nos olvida esa niña que tenemos dentro.
    Y que a veces tendríamos que dejar salir sin importar el resto del mundo…
    Como dice arriba nuestra compañera de lectura… alguna vez me sale, cuando me pongo los patines con mi hija o realizo la función de madre-amiga de mi hijo adolescente.
    En fin…. otro gran relato!
    Felicidades

  5. Me has recordado a una niña que solía ser yo, pero ahora solo hay en mi restos de ella, ya pocas personas la conocen y es ilógico porque en mi interior sigo siendo, esa niña vive saltando, bailando y arriesgando . de vez en cuando me hace cometer locura pero inconscientemente la hago comportarse, que estúpida me siento de vez en cuanto pero no hay verdad mas cierta que la que aquí se dice, hay que dejar el miedo a vivir y a hacer el ridículo hay que reírse de la vida.
    Me alegro por ti porque has encontrado un diamante y aun cuando se aleje seguirá brillando en tu su recuerdo.
    Como siempre me ha encantado <3

  6. Hermosa forma de ver el Alma de las personas Libres q disfrutan de aquella simple cosas que hace grande a nuestros mundo…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *