Prometo que nadie me dictará lo que debo escribir, que seré fiel a lo que creo, que… bla bla bla. Ni hablar. No pienso entrar en estos tópicos. ¿Que nadie me dirá lo que debo escribir? Faltaría más! ¿Que seré fiel a mí mismo? Si todavía no me conozco del todo!
No, lo que quiero hacer hoy es otra declaración diferente.
¿Habéis visto la película Jerry Maguire?
En cierto momento de esta película, Jerry (Tom Cruise) redacta lo que llama su “declaración de intenciones”, que no es otra cosa que la enumeración de unos principios que, a partir de ese momento, aplicará en su trabajo. Y lo hace durante una especie de arrebato febril nocturno, de esos en los que te despiertas con una idea genial y tienes que escribirla como sea. De esas noches en que parece que las teclas se marcan solas, hasta llenar varias hojas sumido en esta especie inspiración embriagadora. Creo que los blogueros que me estén leyendo saben de lo que hablo.
Claro, que sólo el paso de la noche dictará si lo escrito fue brillante o un engendro. Ambas opciones son posibles en estos arrebatos nocturnos, y sólo el juicio mañanero, lúcido y exento de pasiones momentáneas será suficientemente objetivo para evaluarlo. Lo mismo ocurre con las parejas de baile.
Bueno, a lo que iba. Tom Cruise lleva su particular “Declaración de Intenciones” a la oficina con el objetivo de cambiar los paradigmas actuales de la empresa en la que trabaja. El resultado de esta decisión no os lo desvelo por si pensáis ver la película, pero os adelanto que quizá el mundo laboral no está preparado para sensibleros.
Pues ese tipo de “declaración de intenciones” es la que me propongo aquí, emulando al bueno de Jerry Maguire.
Un amigo, entusiasta de la vida (¿se puede ser algo mejor?) me enseñó una valiosa lección hace algunos años. Estábamos metidos juntos en un proyecto y se me ocurrió preguntarle cómo pensaba monetizarlo, es decir, obtener dinero. Crear un modelo económico sostenible a largo plazo, términos que ahora están muy de moda.
Su respuesta fue clara: si ya estás pensando en el dinero, puedes cerrar el portátil e irte a hacer otra cosa. Me interesó su radical respuesta y quise indagar en este planteamiento. Me confesó, con profunda sinceridad desprovista de hipocresía, que las innovaciones que han cambiado el mundo siempre han comenzado sin ningún tipo de ánimo de lucro, sino por pasión. Pasión hacia lo que uno hace, pasión por ir más allá, pasión por una idea, una tecnología, o un cambio.
Y tenía razón.
No digo que el dinero no importe, ni que pueda ser un factor complementario a la hora de emprender. Pero sí es cierto que, sí el dinero es el único fin para ello, tu proyecto está abocado al fracaso o, al menos, al vacío existencial. Que es peor.
A no cambiar nada.
Ni siquiera a ti mismo.
Así que, ahora que me propongo dar rienda suelta a mi afición escritora, lo primero que he decidido es no dejar que el dinero se interponga en mi sueño.
¿Cómo voy a hacerlo?
Pues no incluyendo ningún elemento publicidad en el blog, y si en algún momento llega un beneficio (que es difícil) lo donaré a acción social. ¿Y qué porcentaje voy a donar? Pues no, no voy a donar ni el 25% ni el 50% como muchas empresas top en “responsabilidad social” Si ese momento llegase donaría el 100%. Quiero asegurarme de que el dinero es una variable que no va a interponerse en mi sueño (ser leído por otros seres humanos, ¿hay algo más bonito?)
¿Y a quién se lo voy a donar? Esta es una idea a largo plazo, pero si ocurriese, ese dinero será para quien vosotros queráis, ya os lo adelanto. De momento lo dejo aquí, ya iremos dándole forma a esta idea si surge (ójala) la oportunidad.
Y aquí concluye mi particular “Declaración de Intenciones” a lo Jerry Maguire. Sólo os pediré un favor. Si os gusta, compartidlo. Quizá sea algo “tramposo” por mi parte pediros esto ahora, después de esta particular «Declaración».
Pero es la única manera que tengo de llegar a más personas.
Gracias 🙂
«Satisfacer tu necesidad de ser altruista es el más bonito de los egoísmos»
Los 88 Peldaños del Éxito, Anxo Pérez
¡Qué gustazo descubrirte Marinero! así de casualidad, porque apareciste en mi blog y tu nombre me hizo parar de escribir unas pavadas y venir a verte.
Lo que he leído me invita a quedarme.
Y de este post me quedo con bastantes cosas pero sobre todo con eso de que … respecto a lo de escribir algo brillante o un engendro ocurre lo mismo que con las parejas de baile.
Un placer Marinero, a mi también me gusta la mar y levar anclas … pese a no saber nadar, en serio.
Volveré por aquí con más tiempo.
¡Saludos!
Qué manera tan bonita de contar las cosas, soldadito. La verdad que leerte es un gustazo (confieso que me he enganchado desde que te descubrí). Justo hoy he vuelto a ver una charla TED, de Simon Sinek, que venía a decir lo mismo que tu amigo: lo que mueve el mundo son los porqués. Yo también lo creo.
Y a esto tengo que añadir, aunque fuera de sección, que tus lecturas recomendadas me chiflan ;-). Compartido queda, claro.
Un placer.
Soldadito :Excepcional este blog. Gracias por tu contribución a este mundo que necesita tanta esperanza y sueños y no guerra ni violencia. Sincero agradecimiento.
Soy más de leer lo que comparten que de compartir. Lo haré a mi manera, llenando silencios en el trabajo o entre conversación y conversación con los amigos, que lo prefiero, llámame antigua.
Y permíteme una de esas recomendaciones que hago, porque he notado un silencio. Si te gustan las películas de las imágenes que cuelgas, espero que hayas visto Once. No es un peliculón, pero a mí me transmite más que cualquier otra archipremiada. Disfrútala.
Hola, acabo de entrar en tu blog y la verdad esque me encanta. Sólo por lo que dices transmites un montón de cosas y para mí describe a la perfección como me siento. Que nadie te pare que vas a llegar muy lejos y a conseguir tu sueño. Enhorabuena y gracias. Besos.
Y yo me sumo con Antojada por Vocación y me uno a tu declaración de intenciones. Quiero que tus textos lleguen a los corazones de mi gente más querida igual que me llegó a mí de manera casual hace un par de días y desde entonces espero con ansia tener mis ratos libres para poder leerte.
Bienvenido!!!! Yo me uno a tu declaración de intenciones. Arriba los blogueros por amor al arte.
Monetizar tampoco entra en mis planes, sólo en ansiad de descubrir, experimentar, compartir.
Un abrazo